Era una noche fría, cuando cerca de
la ventana de Luis maullaba un gato; el chico se levantó rápido y en silencio, no
quería que sus padres lo escucharan porque planeaba meter al pobre animal en su
habitación, y así lo hizo, después se las arregló para mantenerlo en secreto
por varios días.
Pronto ganó confianza, y se movía
tranquilamente por la casa cuando no había nadie; un par de días más, empezó
a hacerle travesuras al padre de Luis, se escondía por los rincones,
rasguñaba las puertas cuando estaba solo, y un día simplemente araño toda su
ropa.
El señor entonces explotó al
descubrir al animal, quería matarlo y fue detrás de él, Luis suplicaba por la
vida del pobre gato, pero solo se ganó el encierro, cuando el señor estaba a
punto de golpearle con un palo, los ojos del felino brillaron, tomó forma
humana e hizo una pregunta: —¿Matarme una vez no te basta? —… el cuerpo del
padre de Luis tembló tanto que ni siquiera pudo seguir sujetando el palo, había
reconocido la voz perfectamente, pertenecía a compañero de parranda, al que
había propinado un golpe de muerte durante una pelea.
Apenas la figura salió de la sombra,
pudo comprobarlo, era el mismo, pero en forma de espectro, por quien sabe que
tratos truculentos, había logrado volver a este mundo para obtener su venganza,
pero él no quería dañarlo, no físicamente, solo quería hacerle saber que estaba
cerca, que miraba cada uno de sus movimientos, que habitaba su casa, y que se
había convertido en el mejor amigo de su hijo.
Lo torturaría día
tras día, robaría su sueño por las noches, hasta que simplemente no pudiera más…
Algunas personas dicen que después de
la muerte se puede tomar el cuerpo de un animal para volver a este mundo, por
eso me inquieta que a veces mi gato me mire de manera extraña y tenga
comportamiento que parece tan humano… tal vez no sea ya mi gato, y se trate de
algo más…
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